Los programas de actividad física de alta intensidad (HIIT, siglas en inglés) son usados cada vez con más frecuencia por los amantes del mundo del deporte. Las razones que se argumentan por los clientes a la hora de elegir los HIIT son varias: a) adquisición más rápida de la forma física; b) necesidad de menor tiempo por sesión; c) percibirse como más divertida y d) posible pérdida de mayor porcentaje de grasa corporal. Algunas publicaciones científicas demuestran incluso como este tipo de actividad puede mejorar la sensibilidad a la insulina y el control de la diabetes.
Los programas HIIT incluyen ejercicios de alta intensidad de duración variable entre segundos o varios minutos (6 segundos-4 minutos) intercalados con períodos de recuperación. Son ejercicios que suponen un esfuerzo físico muy intenso y no deben iniciarse sin que la persona que lo vaya a practicar haya pasado un reconocimiento médico completo.
Una de las claves para poder realizar con éxito estos ejercicios es conservar unas adecuadas reservas de energía en forma de glucógeno. Cuanto mejores sean estos depósitos mayor será el rendimiento y la progresión en el mismo. La intervención nutricional deberá hacerse en 2 niveles: la hidratación y la nutrición.
Con respecto a la intervención nutricional existen cuatro niveles importantes de actuación. Uno hace referencia a la alimentación habitual, que debe basarse en el reconocido modelo de la Dieta Mediterránea y los otros tres a lo que es en sí la sesión de actividad física, antes, durante y tras la misma, hablando siempre de sesiones intensas y de larga duración (más de 1 hora).
Previo a la actividad está suficientemente demostrado que una comida rica en carbohidratos complejos (CHO) (60% de la energía) junto con proteínas mejora el rendimiento. Durante la misma, pequeñas ingestas cada 15-20 minutos de CHO junto con una pequeña porción de proteínas (P), en una relación 3:1 (CHO: P) puede también ser beneficiosa.
Finalmente, al término de una sesión de estas características es muy importante realizar lo que se denomina resíntesis de glucógeno. Consiste en ingerir entre 0,6-1 gramos de CHO/kg de peso corporal nada más terminar la sesión (a ser posible en los 30 minutos tras la misma). Para que sea más efectiva deberá contener proteínas, con el mismo ratio comentado (3CHO:1P). Con respecto al tipo de alimento a elegir podemos optar entre alimentos naturales o bien suplementos energéticos con estas características. Muchas de las barritas energéticas que encontramos en el mercado nos serán de utilidad para estos fines.
